sábado, 27 de enero de 2007

Humana, todavía bella en retazos, amable en sus momentos de silencio, con sus amaneceres deslumbrantes y sus noches inmensas, con librerías y cafés para haraganear entre amigos, Buenos Aires es solamente una memoria pasajera de las grandes ciudades del deseo.
Vlady Kociancich.

No hay comentarios: