martes, 30 de enero de 2007

La costumbre de relacionar el color amarillo con la mala suerte en determinados ámbitos sociales y profesionales, sobre todo en los relacionados con el mundo del espectáculo, tiene su origen en el color de la ropa que Jean- Baptiste Poquelin, más conocido como Moliere, llevaba el día de su muerte.
El 17 de febrero de 1673, siete días después del estreno de El enfermo imaginario, obra en la que él mismo representaba el papel principal vestido con un traje amarillo, Moliere sufrió un ataque de tos y convulsiones que a duras penas le permitió seguir la representación. Acabada ésta el dramaturgo y actor galo fue llevado con urgencia a su casa, donde murió poco después sin que su esposa lograra encontrar un médico y un sacerdote que le diese la extremaunción.

No hay comentarios: